La Parroquia de San Sebastián fue construída en el siglo XVII, entorno a 3 siglos más tarde que la Ermita, y es la única que hay en Villablanca. Este templo alberga todas las misas durante el año, exceptuando aquellas que celebran festividades muy especiales, como la que se realiza el domingo de la Blanca.
Es un lugar de gran importancia social también, pues muchas personas se reúnen allí para determinadas actividades culto, y el hecho de que se sitúe justo al lado de la Plaza de la Constitución propicia que se produzca un crecimiento de la actividad social del pueblo cuando tienen lugar dichos eventos, al ser un punto de encuentro para la población.
Respecto a la vegetación no es un lugar de mucho interés, ya que solo hay algunos ejemplares de rosales y limpiatubos alrededor del edificio.